Pese a que un tratamiento con rayos solares ofrece buenos resultados, expertos en dermatología consideran que se necesita monitoreo profesional porque el riesgo son quemaduras y cáncer a la piel.
Uno de los destinos más comunes para celebrar el advenimiento del nuevo año es la playa. Y tiene mucho sentido porque estas festividades marcan el inicio de la temporada en los balnearios, entre ellos los de Ecuador. Aquello conlleva al uso de pocas prendas, aunque no todos pueden hacerlo. La psoriasis es una de las causas, sean por recomendación médica o porque quien la padece, siente vergüenza de lucir un cuerpo afectado por este trastorno dermatológico. No obstante, el sol se presenta como un inesperado aliado para quienes padecen de psoriasis.
La psoriasis es un mal crónico, inflamatorio y hereditario, que aparece y desaparece. Los seniors también pueden sufrirlo.
Según estudios de la ISD (Sociedad Internacional de Dermatología), el 90% de los pacientes notan mejoría de sus lesiones durante la temporada playera. Sin embargo, hay que tomar las precauciones necesarias para poder obtener un beneficio real de esta circunstancia. Antes de conocer cómo el sol beneficia a un paciente con psoriasis, es necesario entender de qué se trata esta dolencia. La doctora Martha Heras, quien tiene 13 años de experiencia y es presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Dermatología y ciencias afines (AEDCA), explica que este trastorno cutáneo es crónico, inflamatorio, hereditario y recidivante, es decir que aparece y desaparece. Su etiología o causa es diversa. Existen casos que se originan por el consumo excesivo de alcohol, sobre exposición solar, estrés y autoadministración de medicamentos como antiflamatorios, esteroides, penicilina y otros.
A estas causas se añade la presencia de bacterias como los estreptococos beta hemolíticos, que producen la faringo amigdalitis. “No hay una edad fija para que se manifiesten los brotes de psoriasis. Existen casos de pacientes infantiles y adolescentes. Los más comunes se presentan entre los 30 y 40 años, cuya etiología es posiblemente causada por los malos hábitos y el estrés”, refiere la profesional. Según el psicólogo Samuel Merlano, los seniors, desde los 50 años en adelante, son aún más propensos a la depresión, ansiedad, complejos y poca sociabilidad cuando padecen psoriasis. Agrega que un paciente con psoriasis corre el riesgo de adquirir otras dolencias como la hipertensión, síndrome metabólico, entre otros.
Aunque quienes superan el medio siglo de vida no tienen el estrés causado por las responsabilidades laborales, sus cargas emocionales se generan más por su sistema fisiológico. “Los seniors empiezan a cuidar más su imagen y salud. Considero que las cargas emocionales generan declives fisiológicos porque algunos enfrentan la soledad (una de ellas por la ausencia de los hijos, viudez o divorcio). Enfrentan episodios nostálgicos (sino permanecen con la mente ocupada), tristeza y frustraciones”, sostiene el profesional. Merlano agrega que es posible que muchos seniors lleguen a la depresión porque la psoriasis no siempre les permite ver resultados positivos a mediano plazo.
Algunos fotoprotectores actúan como hidratantes y mejoran a las personas que padecen esta dolencia de la piel.
Eso les crea desesperanza, desesperación y pesimismo. La doctora Heras explica que los sitios en donde más aparece la psoriasis es en las prominencias óseas, áreas de la tibia y peroné, codos, rodillas, zona lumbar, rostro y cuero cabelludo. Agrega que en ocasiones brota en área inguinal, umbilical y genital.
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Qué hacer con la radiación solar
Los rayos ultravioletas (UV) tienen múltiples efectos sobre la dermis y epidermis. Lo habitual es que causan daño y mutaciones en los genes humanos y reduce el sistema inmunológico, que en casos extremos derivan en cáncer de piel. La radiación UV actúa sobre las células de la epidermis (queratinocitos, linfocitos y células de Langerhans) y producen un efecto inmunomodulador. Esto permite la disminución de la inflamación (el tono rojizo en la piel) y también el descenso en la proliferación de los queratinocitos (grosor y descamación) de las placas de psoriasis.
Qué hacer con la radiación solar
Los rayos ultravioletas (UV) tienen múltiples efectos sobre la dermis y epidermis. Lo habitual es que causan daño y mutaciones en los genes humanos y reduce el sistema inmunológico, que en casos extremos derivan en cáncer de piel. La radiación UV actúa sobre las células de la epidermis (queratinocitos, linfocitos y células de Langerhans) y producen un efecto inmunomodulador. Esto permite la disminución de la inflamación (el tono rojizo en la piel) y también el descenso en la proliferación de los queratinocitos (grosor y descamación) de las placas de psoriasis.
Qué hacer con la radiación solar
Los rayos ultravioletas (UV) tienen múltiples efectos sobre la dermis y epidermis. Lo habitual es que causan daño y mutaciones en los genes humanos y reduce el sistema inmunológico, que en casos extremos derivan en cáncer de piel. La radiación UV actúa sobre las células de la epidermis (queratinocitos, linfocitos y células de Langerhans) y producen un efecto inmunomodulador. Esto permite la disminución de la inflamación (el tono rojizo en la piel) y también el descenso en la proliferación de los queratinocitos (grosor y descamación) de las placas de psoriasis.
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Helioterapia o fototerapia es el nombre del tratamiento en el que un paciente con psoriasis acude a la playa y se somete a la radiación UV natural. Al tratamiento artificial y bajo estricto control médico se lo conoce como radioterapia. La doctora Heras explica que las dosis que se usan en las sesiones de fototerapias son bajos debido que su efecto es acumulativo. Por eso se recomienda no superar un número máximo de sesiones a lo largo de la vida. En el caso de la helioterapia es importante cuidarse porque, además del riesgo de cáncer y del daño que el sol produce en la piel, la inflamación y las quemaduras por el sol pueden empeorar la psoriasis.
Algunos fotoprotectores también son hidratantes, por lo que son aún más beneficiosas para las personas con psoriasis. El doctor Enrique Loayza, dermatólogo del hospital Luis Vernaza y docente en la Universidad de Guayaquil, sostiene que ¨no es conveniente fomentar el uso de la helioterapia como simple recomendación de exposición solar porque las consecuencias serían quemaduras o cáncer a la piel. Solo si el paciente no vive cerca de la unidad de fototerapia se podría recomendar la helioterapia, pero con monotorización médica¨.
El galeno, quien tiene su consultorio en la Clínica Panamericana, agrega que ¨se pueden usar medicamentos fotosensibilizantes como el psolareno (que se produce de las semillas de una planta china llamada Cullen Corylifolium) para obtener un efecto terapéutico con la radiación solar, pero aún así con los riesgos de quemaduras y cáncer si no se aplica con cuidado¨. Otros dermatólogos dicen que cuando se toma el sol (helioterapia) o cuando se hace fototerapia, se aconseja no aplicar ningún tipo de crema en las placas de psoriasis antes de la sesión. Después, como siempre, es preferible el uso de cremas o lociones hidratantes y emolientes.
En cuanto a lo emocional, el doctor Merlano aconseja, que durante su vida cotidiana, los pacientes con psoriasis adopten pasatiempos, que les mantenga la mente ocupada y desenfocados de su dolencia. Mientras más se distrae, aumenta su sistema inmunológico. Según el psicólogo, es una terapia que crea fortalezas emocionales en los pacientes. La psoriasis es una dolencia, que puede ser controlada y abordada por jóvenes y seniors con tratamientos adecuados.