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El Dr. Guillermo Lozano Bazante está a la víspera de su jubilación. Durante 25 de 35 años de ejercicio profesional se dedicó a la atención de pacientes mayores. Su principio es transmitirles optimismo.
El 1 de octubre fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el ‘Día Internacional de las Personas de Edad’. Este grupo etario es conocido como ‘adultos mayores’ en Ecuador y para ellos hay organizaciones, instituciones y profesionales que se especializan en su cuidado. En este último sector está el Dr. Guillermo Lozano Bazante, quien ha dedicado 25 años a la atención preventiva de personas que forman parte de la edad de oro, es decir, quienes tienen más de 65 años. Una década prervia ejerció como médico en diferentes áreas.
Su preparación académico-científica ha sido constante. Se graduó en 1983 como doctor en Medicina General y Cirugía y ese año ya formaba parte de los profesionales del Hospital Abel Gilbert Pontón, conocido como Hospital Guayaquil; en 1991 logró el título de Médico Especialista en Medicina Interna y en el 2009 obtuvo el grado de Magíster en Medicina Tropical. Actualmente se desempeña como Responsable del Programa de Adultos Mayores, del Distrito 09D03 del Ministerio de Salud Pública. Fuera de su horario como servidor público, atiende en su consultorio particular.
Su principio básico es transmitir energía positiva a hombres y mujeres de más de 65 años que atiende por afecciones comunes a su edad como: hipertensión arterial, diabetes y obesidad. “A mis pacientes les digo que vivirán 30 años más, no es que yo lo sepa, pero es una manera de alentarlos; hasta cierto punto se ha cumplido, porque atiendo personas de hasta 92 años”, sostiene. Como anécdota, recuerda que hace 10 años recibió a un paciente de ascendencia china con un estado de salud descompensado por causa de la diabetes mellitus tipo 1, que es una afección crónica debido a que el páncreas produce poco o nada de insulina; además padecía de hipertensión, pero mejoró gracias a los cuidados que tuvo. Chequeos, medicinas y sobre todo la actitud que mantuvo el paciente contribuyeron a mejorar su estilo de vida. Hoy ese hombre tiene 90 años.
Esta parte es la que el Dr. Lozano Bazante busca promover, es decir, transmitir seguridad y optimismo a las personas que por sus años se afligen y, en ocasiones, se dejan derrotar por condiciones de salud que sí son posibles de mejorar. Del paciente asiático guarda el recuerdo de una carta que escribió en agradecimiento que, incluso, llegó a la Presidencia de la República. Pero también hay otras memorias que conserva en su corazón. “El legado más importante es la satisfacción de haber servido a los demás”, enfatiza.
A las puertas de su jubilación (enero del 2019), hace una retrospectiva y considera que desde que ingresó al mundo de la Medicina a la actualidad han surgido cambios importantes para el adulto mayor. Por ejemplo, tienen clubes especializados para asesorarlos en temas de salud preventiva; en la ciudad hay espacios para que ellos realicen caminatas, bailoterapias y demás actividades físicas; así como organizaciones que promueven participaciones artísticas para ellos como manualidades, teatro, coro, entre otros. “El camino queda listo para mis colegas jóvenes, quienes pueden seguir el legado de atender con amor a los adultos mayores”.